13 de febrero de 2014

LA MÚSICA COMO CULTURA


La música es cultura, es la capacidad de transmitir valores con ellas.  Para muchas personas, la música es una forma de diversión, de entretenimiento, un modo de relajación…
Personalmente para mí, el hacer y practicar música supone expresar una gran cantidad de sentimientos que somos capaces de expresar a través de su práctica y que en muchas ocasiones somos incapaces de transmitirlos en la realidad.

 La música es cultura porque con ella experimentamos sensaciones y sentimientos inexplicables. Con la música puedes sentir la alegría, el bienestar, la paz… pero también puedes experimentar con ella el dolor, la tristeza, la rabia, la furia…

  Más concretamente, estos sentimientos pueden vivirse más intensamente cuando eres tú quien haces música, por ejemplo cuando tocas uno instrumento o formas parte de una banda o una orquesta.
 Te produce mucho bienestar cuando te ves capaz de envolver de miles de sensaciones a los oyentes. Te sientes útil cuando eres capaz mediante la música de hacerles experimentar las sensaciones de diferentes sentimientos por los que uno no ha podido pasar nunca.

Ya más personalmente, para mí la música es una manera de expresar todo lo que siento que no puedo expresar cara a cara. Siento la tristeza en mi interior cuando toco, la soledad, la nostalgia que me producen escalofríos solo de pensarlo. La música se ha llegado a convertir en una medicina para mí.
Cuando estoy mal toco para calmar mi dolor, tratar de olvidar aquellos problemas que me hacen sentir mal y me ayuda a relajarme cundo estoy muy enfadada o nerviosa.

                La música es la única que tiene el poder de hacer que nos aislemos en un mundo de imaginación  y que se nos olviden completamente nuestros problemas por unos instantes.

A continuación os dejo aquí un poema que refleja la música como transmisora de sentimientos y experiencias.
LA MÚSICA 
Yolanda Barry. 


Embellece mi alma, 

me calma, me alimenta, 
me llena, me entretiene, 
solo con oírla 
me siento viva. 



Mi música 

me alegra, me aligera, 
me olvido de mis penas, 
me transforma, enamora. 



Quiero vivir a ritmo 

de los compases, 
iluminar mi mundo 
de luces centelleantes. 



Solo quiero oír música, 

sentirla al calor de mi cuerpo, 
llenarme de estrellas relucientes 
y bailar, bailar sin descansar. 



Quiero bailar con su armonía, 

cantar con sus lindos versos, 
escribir mientras la escucho 
y dormir...oyéndola en mis sueños. 



Solo así viviría feliz, 

llevándola en lo más hondo 
de mi alma,llevándola 
hasta mi último suspiro, 
aun así...la quiero conmigo



Para terminar os dejo aquí con un vídeo de la violinista Katica lllényi para que podáis experimentar todos esos sentimientos y sensaciones que vivo  y siento en mi interior y de los que en esta entrada he tratado de explicaros.
Espero que disfruteis.





Cristina Berlanga Moya.


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